Aunque no existe aún una ley que regule la reproducción asistida en México, toda clínica de reproducción asistida debe cumplir con la Ley General de Salud, la cuál hace referencia a la donación de gametos y el Código civil, que rige los temas de parentesco aunque no tratan la complejidad de los nuevos métodos de reproducción.
Según señala la Ley General de Salud, “una donación expresa podrá señalarse que ésta se hace a favor de determinadas personas o instituciones”. Sin embargo la mayoría de programas de donación de semen en los bancos de esperma mexicanos respetan el anonimato de los donadores.
Además no cualquier hombre puede ser donate de semen, para ello los bancos de esperma establecen una serie de requisitos que deben cumplir.
- Tener entre 18 y 30-35 años (la edad límite puede variar según el banco de semen).
- Estar sano y no tener ninguna enfermedad genética o de transmisión sexual
- Tener buena salud tanto física como psicológica.
- Poseer semen que cumpla los requisitos de calidad, etc.
La donación de esperma es entendida como un acto voluntario y altruista, es decir no debe existir ánimo de lucro. El donante de esperma pude recibir una compensación económica para cubrir los gastos y las molestias ocasionadas durante el proceso de donación.
A través de la donación de esperma un hombre sano y con buena calidad seminal cede semen para que una mujer o pareja con problemas de fertilidad pueda lograr un embarazo.
A diferencia de la donación de óvulos, la donación de esperma no necesita de ningún tratamiento previo específico. El proceso consiste en un primer examen físico completo y la historia clínica del pacientes, donde se le preguntará sobre intervenciones quirúrgicas, hábitos y estilo de vida, estudios, aficiones, antecedentes familiares de enfermedades tanto físicas como psicológicas, etc.
Después se procederá a la recogida de distintas muestras de semen que serán analizadas en laboratorio. Es importante que previamente a la recogida de las muestras el paciente esté tres días de abstinencia sexual.
El siguiente paso es analizar las muestras de semen recogidas (normalmente tres) en laboratorio, donde se observará tanto la movilidad, cantidad y calidad de los espermatozoides, teniendo como referencia el criterio establecido por la OMS.
Otra muestra será sometida a la prueba de congelación para observar, una vez descongelados, como responden a este proceso observando una vez más su movilidad y cantidad.
Si la semen del donante cumple los estándares de calidad, entonces se procederá a citarle para los análisis de sangre y el estudio genético que descarte cualquier tipo de enfermedad.
Si todo discurre con normalidad, y el donante pasa todas las pruebas, deberá esperar un plazo de seis meses para confirmar, tras nuevos estudios, que dispone de buen estado de salud. Cumplido este requisito finalizará el proceso firmando los documentos legales en los que voluntariamente dona su semen a la clínica o al banco de semen para que sea congelado y posteriormente utilizado