El mito sobre qué el uso de anticonceptivos puede provocar infertilidad está muy extendido, en especial si se trata de métodos hormonales que afectan a la menstruación por un tiempo prolongado. Cuando el deseo de lograr un embarazo se relaciona con la infertilidad femenina, puede surgir esta duda. Por eso en este post queremos aportar información relevante con respecto a este tema.
Durante el tiempo que son eficaces los métodos de contracepción hormonales, se impide la ovulación. El ciclo fértil de la mujer varía, sea cual sea la vía de aplicación de los mismos: oral, en el caso de la píldora anticonceptiva (que en algunos casos puede llegar a retirar la menstruación), vaginal (en el caso del anillo), transdérmica (parche anticonceptivo), etc.
Pasados dos o tres meses, según las características de cada mujer, vuelve la menstruación, el ciclo se restaura y con él la ovulación. Se recupera la fertilidad, o en su defecto, las mismas características que la mujer tuviera antes.
La única excepción en cuanto a tiempo para recuperar la fertilidad es la inyección anticonceptiva. No provoca infertilidad, pero sí una mayor tardanza del ciclo habitual, ya que influye directamente en la hipófisis, la glándula que regula la función ovárica. La diferencia es que la regla vuelve pasados de 6 a 12 meses, pero una vez se restaura el ciclo fértil no hay diferencia con la situación anterior de cada mujer.
En cuanto al DIU, también hay que desterrar que cause esterilidad. El DIU de cobre basa su funcionamiento en provocar una inflamación del endometrio para bloquear el paso de los espermatozoides. Pero los pocos casos que se conocen de perforación del útero han sido en su mayoría debidos a una mala colocación. Algunos daños han sido debidos a infecciones de transmisión sexual como la gonorrea y la clamidia, que afectan a la trompa. Estas últimas se pueden solucionar usando un segundo método y con revisiones ginecológicas periódicas. El DIU conocido como endoceptivo, al contener progesterona actúa como protección frente a ciertas infecciones. Un equipo de investigación chino presentó en la última reunión de la Federación Internacional de Sociedades de la Fertilidad que las tasas de embarazo tras la retirada del DIU de cobre en su investigación fueron del 78%.
Así pues, no hay que esperar para tener relaciones sexuales una vez se interrumpa el método anticonceptivo. Sí se aconseja la toma de suplementos de ácido fólico para prevenir daños en el tubo neural del feto.
Una vez se abandona el método de contracepción, el ciclo menstrual se restaura tal y como fuera en la situación anterior Es decir, si la mujer no tenía problemas de regularidad, el patrón volverá a su ciclo. Por eso, en muchos casos los métodos anticonceptivos hormonales están indicados para regular el ciclo menstrual y mejorar así la fertilidad.
Mejora de la fertilidad
Los métodos contraceptivos potencian de forma indirecta la fertilidad. El uso de anticonceptivos hormonales se receta por indicación médica para regular el ciclo menstrual y tratar el SOP (Síndrome de Ovarios Poliquísticos). Disminuyen los quistes en los ovarios que producen folículos inmaduros, impidiendo la ovulación. En el caso de la endometriosis (que puede dificultar la fertilidad), el contenido regular de estrógenos regula el ciclo y disminuye el tejido endometrial anormal. Los anticonceptivos orales pueden llegar a disminuir hasta un 50% los tumores de ovario y de endometrio. Por otro lado, la actuación sobre el moco cervical, hace que al espesarse se impidan algunas infecciones de transmisión sexual como la Clamidia, la cual obstruye las trompas de Falopio provocando infertilidad.