Cuando una mujer o una pareja decide tener un hijo confía en que el embarazo llegue pronto, sin embargo esto no siempre es así. Actualmente hasta un 15% de los casos el embarazo no llega y con la espera llega la preocupación de si algo estará mal.
Los especialistas recomiendan acudir a un centro especialista cuándo:
- La mujer tiene menos de 36 años y lleva un año intentando quedarse embarazada sin éxito.
- La mujer tienen más de 36 años y lleva más de seis meses intentando quedarse embarazada sin lograrlo.
En ambos casos, es normal que puedan sentirse nerviosas o con cierta incertidumbre sobre los motivos de que el embarazo no llegue. Por eso es muy importante que ese primer contacto entre el profesional y la paciente se desarrolle en un ambiente de confianza que permita recoger toda la información posible y resolver dudas que puedan surgir.
La primera visita con el especialista tiene el objetivo de elaborar la historia clínica completa (si acude sola) o de ambos miembros de la pareja. De forma general se recoge información relevante para conocer los antecedentes familiares de salud de la mujer o de la pareja, para descarta enfermedades importantes que puedan afectar la fertilidad.
También se incorpora en la historia clínica aspectos relacionados con los hábitos y estilos de vida: consumo de tabaco y alcohol, si se hace deporte, el tipo de alimentación, etc. Y el tipo de trabajo, de cara a descartar posible contacto con tóxicos o disruptores endocrinos que estén afectando la capacidad reproductora.
Por último es necesaria la información sobre la historia ginecológica de la mujer:
- Edad de la menarquia (primera regla).
- El ritmo menstrual, si los ciclos son regulares o no.
- Si las reglas producen dolor y/o son demasiado abundantes.
- Si se ha quedado embarazada alguna vez, aunque el embarazo no haya llegado a término.
- Si tiene hijos, etc.
En el caso del hombre, se le preguntará
- Sobre posibles problemas de erección de eyaculación.
- Si ha tenido hijos, etc.
Entre las pruebas que el especialista establece en esta primera visita nos encontramos con:
- Ultrasondio transvaginal para poder valorar el estado del útero, los ovarios, las trompas. Descartar la existencia de endometriosis, miomas u otras posibles alteraciones.
También realizará una valoración de la reserva ovárica y, según toda la información recogida, determinara si es o no necesario añadir más pruebas para el correcto diagnóstico.
- Analíticas, se solicitarán analíticas de sangre para descartar enfermedades infeccionas. También analíticas hormonales con valoración de la hormona antimülleriana, y posibles estudios adicionales según la información recogida en la historia de la mujer o de la pareja.
- En el caso de parejas heterosexuales, al hombre se le recogerá una muestra se semen para hacer una análisis del mismo.
Una vez realizados todos los estudios, se citará a una segunda consulta para valorarlos.