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Síntomas de embarazo
Reconocer los primeros síntomas de embarazo es muy importante para que la mujer empiece con un seguimiento prenatal lo antes posible. Los primeros síntomas suelen aparecer a las tres semanas de la fecundación del óvulo, pero cada mujer es diferente, tanto que hay muchas que no tienen ningún síntoma.
Algunos de los síntomas más comunes que se pueden tener durante el embarazo, pueden ser:
- En ocasiones cuando se ha producido la fecundación del óvulo la mujer puede presentar un pequeño sangrado en el momento en el que se produce la implantación en el útero, a veces esto se puede confundir con la menstruación.
- El síntoma de embarazo más claro es la ausencia de menstruación, esto significa que el óvulo que expulsa la mujer es fecundado implantándose en el endometrio donde anidara el futuro bebé. Si el óvulo no hubiera sido fecundado el endometrio lo expulsa y se produciría el sangrado menstrual.
- Los pechos de la mujer ante la más mínima sospecha de embarazo se empieza a preparar para alimentar a su bebé, se pueden hinchar y puedes sentir dolor al rozar los pezones, tendrás más sensibilidad de lo normal.
- Las primeras semanas de embarazo se puede experimentar cansancio y sueño a cualquier hora del día, puedes sentirte más débil y desganada.
- Debido a la alteración hormonal se pueden producir nauseas y vómitos, principalmente por la mañana, pero que pueden aparecer a cualquier hora del día.
- Se produce un aumento de las ganas de orinar porque el útero comprime la vejiga impidiendo que ésta se llene de manera completa.
- Se pueden producir cambios de humor durante todo el embarazo como consecuencia de los cambios de los niveles de los neurotransmisores, esto puede provocar que te sientas más deprimida o que tengas mayor ansiedad.
- Otro de los síntomas de embarazo más claro es el hinchazón de la zona abdominal, apretándote la ropa, etc.
- Se puede producir un cambio en el transito intestinal, provocando estreñimiento.
- Puedes presentar una mayor sensibilidad en el olfato, olores que ahora te pueden provocar hasta nauseas.Puedes tener ganas de comer algún alimento en concreto (antojos) o puede sentir aversión por alimentos que antes te gustaban.